martes, 23 de noviembre de 2010

Águila Imperial Ibérica:(Aquila heliaca)


Descripción general:
Rapaz de gran tamaño, el águila imperial ibérica posee unas características manchas blancas en los hombros, que destacan sobre el oscuro plumaje marrón del resto de su cuerpo. La cabeza y el cuello presentan, además, una coloración más pálida.
Las hembras son algo más grandes que los machos, mientras que los jóvenes, durante los primeros cuatro o cinco años de vida, tienen un plumaje más ocre.
Biología:
Esta especie se localiza, casi con exclusividad, en la península ibérica, en donde habita todo el año, defendiendo su territorio con gran celo. Sus hábitats idóneos son las áreas del bosque esclerófilo típicamente mediterráneo, donde se entremezclen los matorrales, los pastizales y los riachuelos.
Los emplazamientos de los nido se encuentran, en su mayoría en lo alto de alcornoques y pinos. A principios de año comienza su llamativo cortejo, de manera que, hacia marzo ya están las parejas consolidadas. En esta época, durante la reproducción, cuando más sensible es el águila imperial a la presencia humana. Incluso puede abandonar la puesta si es molestado y nidificar de nuevo en lugar más tranquilo.
Los huevos de una misma familia eclosionan escalonadamente con una diferencia de cinco días. Tanto el macho como la hembra participan en la crianza de los polluelos, pero si el aporte de alimento al nido no es suficiente, los hermanos menores mueren en una lucha fraticida por la comida, ante la neutral mirada de los padres( este característico comportamiento se denomina cainísmo).
Al transcurrir dos meses los pollos se alejan del nido, siendo todavía vigilados por los padres. Esta tutela se aminora, llegando a transformarse en un comportamiento agresivo, que obliga a los jóvenes a dispersarse. Volverán a los tres o cuatro años, convertidos en adultos, para criar cerca de la zona donde nacieron.
Alimentación:
El conejo supone la mayor parte de su dieta, pero cuando éste escasea, el águila imperial es capaz de capturar, gansos, reptiles y patos. En invierno puede comportarse como un carroñero.
Depredadores:
Los ejemplares más jóvenes pueden ser capturados por otras aves rapaces y por zorros. El alarmante descenso de su población se debe, no obstante, a causas exclusivamente humanas: causas ilegales, electrocución, transformación de zonas forestales en zonas forestales en regadíos empleo exagerado de pesticidas, etc.
Estado de conservación:
En peligro. Especie incluida en los convenios BERNA (anexo II) y BONN (apéndice II) en la directiva Aves (anexo I) y en el reglamento CITES (especie C1). A pesar de ser un ave numerosa durante la primera mitad del siglo XIX, actualmente el número de parejas reproductores apenas supera la centena.
Distribución:
Nidifica en el cuadrante suroccidental de la península Ibérica.    

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